¿Por qué se producen los dolores de cuello?
El cuello es una parte muy flexible del cuerpo que está ubicado en la columna cervical, la zona superior de la columna vertebral, la cual soporta el peso de la cabeza. El constante movimiento al que está sometido el cuello, que en ocasiones son bruscos o forzados, provocan que la cabeza quede apoyada de manera antinatural en la columna cervical, lo que causa una falta de equilibrio que desemboca en dolores de cuello. Estos dolores se llaman cervicalgia.
La cervicalgia se puede manifestar a través de un dolor localizado en el cuello, pero también se puede extender a los brazos, cabeza o espalda. De hecho, puede llegar a provocar hormigueo y adormecimiento de los dedos de las manos, dolor en la nuca e incluso mareos y náuseas.
La causa más habitual del dolor cervical son las lesiones de las partes blandas a causa de traumatismos o simplemente un deterioro progresivo. Esto implica músculos, ligamentos, discos, nervios e incluso vértebras y sus articulaciones.
La cervicalgia se puede corregir con una correcta postura de la cabeza a través de la fisioterapia, lo cual no solo evita molestias cervicales y previenen su reaparición, sino que además ayudan a prevenir otro tipo de lesiones musculares en el cuello.