Las dolencias localizadas en el suelo pélvico son a menudo un tema complicado de tratar para los pacientes, ya que hay mucho desconocimiento y estigma sobre ellas. No obstante, son algo natural tanto en hombres como en mujeres y deben ser tratadas para que no afecten al bienestar general de la persona.
> El fortalecimiento del suelo pélvico beneficia a tu salud general
El suelo pélvico es el grupo muscular que se encuentra en la zona baja del abdomen. Esta es una zona asociada a problemas de las embarazadas o, en general a dolencias que solo padecen las mujeres.
No obstante, las dolencias en el suelo pélvico pueden afectar también a los hombres. Este grupo de músculos regulan muchas funciones de las personas y merece ser cuidado igual o más que cualquier músculo de nuestro cuerpo.
En el caso de las mujeres, no solo se debe mantener un suelo pélvico fuerte durante el embarazo para evitar problemas de salud. Un suelo pélvico en buen estado ayuda a evitar dolencias físicas durante cualquier etapa de la vida, especialmente durante la menopausia.
De la misma manera, hay ciertos dolores y disfunciones de los hombres que están directamente relacionados con el suelo pélvico. Estos generalmente continúan siendo temas tabú en cierta medida, pero es importante tratar estos problemas para lograr un bienestar completo, especialmente si la persona ha sido sometida a una intervención quirúrgica o ha pasado por un cáncer de próstata.
Problemas como la incontinencia urinaria, dolor al defecar, disfunciones sexuales, etc. son problemas que puede presentar cualquier persona y que se pueden solucionar y prevenir a través de la fisioterapia, tanto en el caso de las mujeres como de los hombres.
Fortalecer el suelo pélvico ayuda a conseguir un estado de salud general óptimo. Para ello, es importante que tu fisioterapeuta encuentre el origen del problema y diseñe un plan de ejercicios personalizados para tus necesidades concretas.
La fisioterapia cuenta con los conocimientos, la experiencia y las herramientas necesarias para tratar los problemas de suelo pélvico tanto en hombres como en mujeres. Acude a tu fisioterapeuta si padeces alguna de estas dolencias y fortalece tu musculatura a través de ejercicios personalizados para tu caso.
El primer paso para tratar las dolencias y disfunciones relacionadas con el suelo pélvico es conocer el caso. Tu fisioterapeuta analizará a fondo tu caso para saber cuáles son tus necesidades específicas y buscar el tratamiento más adecuado para lograr unos resultados óptimos.
Un plan de ejercicios personalizados y diseñados específicamente para tu caso conseguirá aliviar las dolencias, mejorar el funcionamiento de tu cuerpo y, en definitiva mejorar tu bienestar general. Todos los problemas de suelo pélvico son tratables, simplemente hay que confiar en un equipo de profesionales que lleven tu caso y te ayuden en todo momento.
La fisioterapia para suelo pélvico es recomendable si se padece de incontinencia urinaria o fecal, si se siente dolor en la parte baja del abdomen, molestias durante las relaciones sexuales o después de haber dado a luz.
La fisioterapia para el suelo pélvico ayuda a fortalecer la musculatura de esta zona a través de ejercicios específicos, lo que contribuye a solucionar dolencias y disfunciones relacionadas.
Es importante consultar a nuestro fisioterapeuta qué ejercicios son compatibles con el tratamiento del suelo pélvico, aunque en general es cualquier tipo de ejercicio que no dañe la anatomía de la persona.
Siempre que se mantenga una constancia en el ejercicio del suelo pélvico, el estado de los músculos de esta zona será el adecuado, pero conviene consultar con nuestro fisioterapeuta para que lleve un control.
Sí. Los ejercicios del suelo pélvico ayudan a los hombres en caso de sufrir incontinencia urinaria o fecal, estar en medio de algún tratamiento que afecta al colon o padecer alguna disfunción sexual.
Sí. Un suelo pélvico fuerte ayuda a prevenir complicaciones durante el parto y otros problemas posteriores.
Sí, ya que el suelo pélvico favorece el correcto funcionamiento de los órganos ubicado en la zona baja del abdomen: vejiga, uretra, recto, útero y vagina.
Sí. Gracias a los ejercicios de suelo pélvico se puede proteger las vías urinarias, contribuyendo a un mayor control de los esfínteres.
Un suelo pélvico fuerte ayuda a tratar la incontinencia urinaria y fecal, el dolor al orinar o defecar, el dolor en la zona perineal, el estreñimiento y los dolores durante las relaciones sexuales.
No. Como hemos visto, la terapia para suelo pélvico se aplica tanto en hombres como en mujeres, estén en cinta o no. No obstante, sí es un tratamiento habitual para mujeres embarazadas.